lunes, 20 de octubre de 2008

NI ANTI SKINS, NI ANTI PUNKS

Frente a la actitud de algunos denominados punks en la ciudad de Manizales, el fin de semana pasada, los punks de R.A.S.H Manizales, expresamos:
1. Nuestro rechazo a quienes buscan perturbar la unidad antifascista de la ciudad, pues afirmaron que en la ciudad: "sólo punks, nada de calvos" e intentaron intimidar a un grupo de redskins que andaban por la Santander, con movimientos que pretendían simular que tenían un arma.
2.Un llamado de claridad frente a la acción de varias personas en el concierto, pues estos individuos fueron a buscar problemas en el Festival Manizales Antifascista, portando armas blancas. Aunque obviamente les fue mucho peor a ellos. Esperamos que los chismes que son tan comunes en la ciudad, no se multipliquen por una acción de legítima defensa de compañeros.
3.Que en nuestra ciudad, antes que punks o skins somos antifas, que no aceptamos ni punks anti-skins, ni skins anti-punks. Ambas son actitudes discriminatorias que atentan con la lucha política que todxs llevamos en la calle.
Agradecemos a todas las personas que asistieron al evento y se portaron de la mejor manera.
RED AND ANARCHIST PUNKS MANIZALES
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ABC breve sobre el Fascismo

¿Qué es el fascismo?

El fascismo es una parte más del capitalismo. Es una forma de gobierno específica que la clase dominante utiliza como única salida, en momentos extremos, para acabar con toda oposición de la clase trabajadora.

La historia nos demuestra, sin lugar a dudas, que hay una unión inseparable entre fascismo y capitalismo. Y que detrás de toda la fraseología demagógica que los nazis usan acerca de un nuevo sistema totalmente diferente al capitalismo, se esconde la realidad que, de manera precisa, expone Sebastián Balfour en su libro sobre la situación de la clase trabajadora durante el franquismo, La dictadura, los trabajadores y la ciudad: "De hecho, el principal objetivo del nuevo orden fue restaurar plenamente el sistema capitalista en fábricas, minas, oficinas y haciendas y asegurar que nunca más sería amenazado por un levantamiento social".

Tanto el gobierno de Hitler como el de Mussolini y el de Franco fueron consecuencia de la reacción de sectores decisivos de la clase dominante y de la máquina estatal para aplastar toda resistencia de los trabajadores, que se negaban a pagar la crisis que los propios dirigentes habían creado.

Esta reacción que acaba por dar el poder a los fascistas representa la desaparición total de la oportunidad de luchar, de organizarse por parte de la mayoría, representa la desaparición de toda resistencia durante años, si no décadas. De toda posibilidad de expresar ideas diferentes a las del régimen, no sólo ideas socialistas, sino religiosas o científicas. Sólo hay que observar la primera mitad de la España franquista, con todo su entramado policial de vigilancia sobre cualquier movimiento individual, para percatarse de que toda libertad de expresión y toda forma de democracia desapareció. Esto se diferencia bastante de gobiernos como los de la DC. Muestra la diferencia entre la democracia burguesa y la dictadura fascista.

Llamarles a los dos con el mismo nombre deja a la gente inmovilizada contra los verdaderos nazis, como lo hizo la absurda política de Stalin en Alemania cuando los nazis estaban creciendo. El partido comunista se negó a aliarse con los socialdemócratas, argumentando que eran "socialfascistas", equivalentes a los nazis.
El funcionamiento del movimiento fascista se basa en la confrontación directa en las calles. Los nazis buscan el control de las calles.

Los nazis hacen esto por dos razones: la primera, aterrorizar con sus marchas militares a la gente que no está de acuerdo con ellos y, la segunda, es que les sirve para presentarse como algo importante, para convencer a las clases medias y al lumpen de unirse a ellos. En palabras del nazi Goebbels: "Quien controla las calles conquista las masas, y quien conquista las masas controla el estado."

Los fascistas no se hacen con el poder a través del argumento sino a través del terror. Su medio principal no es el parlamento, como sí lo es para la UDI, aunque eso no significa que no lo aprovechen. Su medio es la confrontación de su base contra toda organización que no acepte sus planes totalitarios, y si bien los éxitos electorales de los nazis no han desaparecido en estos dos últimos años, no son su campo más importante.

El fascismo necesita dos factores principales para tomar el poder: el apoyo de un movimiento reaccionario de masas en la calle y el de la clase dirigente (empresarios, organismos represores e Iglesia incluidos).

La necesidad de este apoyo les obliga mantener una imagen más o menos respetable, a la vez que tienen que alimentar a su base con actos de odio exacerbado hacia los inmigrantes, gays, comunistas y un sinfín más. No es una casualidad que durante las marchas que organiza el frente nacional de Le Pen sea asesinado un inmigrante, un chico muera en Madrid por no querer cantar el «cara al sol» o se produzcan actos similares en Alemania, Austria, etc.

Cuando conoces la forma que adopta el fascismo, las necesidades que tiene, sus medios para llegar al poder y, por supuesto, cuál es su finalidad -sólo en la Alemania nazi fueron asesinados 6.000.000 de Judíos, 2.500.000 de polacos, 500.000 gitanos, 400.000 prisioneros rusos, 100.000 disminuidos físico o mentales y decenas de miles de socialistas, comunistas, gays.

El fascismo y los inmigrantes

Nadie duda que, en los años treinta, el chivo expiatorio de los nazis fueron los judíos. Según Hitler, éstos eran responsables de la crisis económica y social que vivía Alemania. Acabar con ellos fue su "solución final". Lo que parece que, hoy en día, no está tan claro, ya que muchos no dudan en calificar a los inmigrantes como creadores de paro, es que los inmigrantes están jugando el mismo papel que a los judíos les tocó representar hace más de sesenta años. La aceptación, en distintos grados, de cortar el paso a los inmigrantes por parte de los partidos socialdemócratas da a los nazis para presentarse como una alternativa más dura, pero necesaria, a la lucha contra la inmigración.
Admitir ese argumento significa culpabilizar a la víctima. En otras palabras, promueve que el ascenso de los nazis radica en una mayor tasa de inmigración. La liberalización del mercado laboral, los recortes presupuestarios en temas sociales, los ataques gubernamentales al nivel de vida de la mayoría, etc. son los que crean un malestar en el interior de la sociedad que posibilita que algunos empiecen a ver a los nazis como una alternativa. Unir la lucha por la mejora de las condiciones laborales, por los derechos sociales y contra las leyes que tratan de dividirnos entre autóctonos y extranjeros con el combate contra el fascismo actual es hoy más importante que nunca. Estas dos luchas no sólo son compatibles sino que se complementan. La idea es combatir cualquier tipo de xenofobia o racismo ya que nadie es superior a los demás.

La historia del Oi!


Por: V. Marchi

Tomado de: "Skin and Red"


«Esta es la historia del Oi!, el movimiento juvenil más odiado, explotado e incomprendido de nuestro tiempo»: así comienza "The Story of Oi!", de Garry Johnson, uno de los análisis más lúcidos y apropiados jamás publicados del Oi! Movement.

¿Por qué "odiado, explotado e incomprendido"? Porque, como ya había sucedido con Sham 69 en los años 1978-79, grupos ciertamente no fascistas aún venían siendo seguidos por sectores juveniles simpatizantes del National Front y de otras organizaciones neofascistas británicas. Pero, al contrario de lo que había pasado con el real punk, que ciertamente no había sido considerado por esto un movimiento de extrema derecha, el Oi! se halla al centro de una verdadera campaña de desinformación, que acabará por sepultarlo bajo la infame etiqueta de "música para nazis". Paradójicamente, en el curso de los años de oro del Oi! -más o menos de 1980 a 1982- la presencia fascista en los conciertos estaba fuertemente disminuida en relación con los tiempos de Sham 69: pero esta es la vida real, y aquí hablamos de otra cosa…

¿Por qué, nos preguntamos, tanto encarnizamiento contra este particular filón del punk, esta escena en la cual skinheads punkizados y punks skinheadizados gritan la propia rabia frecuentemente apolítica, aun más frecuentemente provocadora, siempre gozosamente plebeya? «Porque -responde Johnson- el Oi! es demasiado real para "ellos". Los espanta porque no pueden transformarlo en un suplemento del "Sunday", botarlo a la basura (…) El Oi! es lo que el punk era en sus inicios: la música de la clase obrera tocada por grupos de la clase obrera para jóvenes de la clase obrera (…) recordar la "voz del 78": ¡No Seguir a Ningún Líder!».

La respuesta de Garry Johnson puede en definitiva resumirse en un solo término: "irreductibilidad", una sumatoria del radicalismo antiburgués skinhead y de la rebelión social punk que vuelve al movimiento Oi! portador de un antagonismo absoluto, precisamente "irreductible", enfrentado a todo el sistema de los valores y las reglas elaboradas por la clase dirigente, y que es negado a través de una campaña de demonización no sobre lo que es, sino sobre lo que debería ser para merecer un trato parecido.

La escena Oi!, en el momento en que resulta envuelta en una verdadera epidemia de Moral Panic, ya ha liquidado cuentas con la extrema derecha: la esperanza de la "unidad de todos los muchachos", invocada por Jimmy Pursey ha dado paso a una visión realista de lo que viene sobre la escena musical real punk: de un lado el movimiento Oi! y su público de jóvenes malhechores (apolíticos o de izquierda), de otro lado los grupos de matriz punk-skin claramente derechista -entre ellos Skrewdriver, Elite, Brutal Attack- y su público de jóvenes malhechores (apolíticos o de derecha). Todo es, en esa época, todavía confuso pero ya definido: confuso para quienes observan desde fuera, definido para quienes viven dentro.

El término Oi!, que proviene de la interjección agresiva típicamente cockney "Hoi, you!" ("¡hey, tú!"), viene siendo utilizado para indicar un filón musical preciso a partir de la primavera de 1981 en la revista musical "Sound": el periodista musical Garry Bushell, quien le dedica una serie de artículos e iniciativas (y después una serie de recopilaciones) bautiza con este nombre al nuevo movimiento, un filón específico del real punk, con una filiación directa de las temáticas expresadas por Sham 69, que habían tomado cuerpo últimamente en bandas como Cockney Rejects, 4-Skins, Last Resort, Business, y Angelic Upstarts.

Si debiéramos desarrollar un proceso al nivel de la "politically correctness" del movimiento Oi! y se le confiara a una corte y un jurado formado por las figuras preponderantes en la izquierda inglesa -el estudiante mid-class, el militante laborista o el revolucionario modelo SWP- el veredicto sería probablemente despiadado: en los temas del Oi! soplan vientos de abierto sexismo, se instiga continuamente a la violencia, se trata con desprecio a los "hijos de papi" y sus enfados contraculturales; aquí y allá aparecen vetas homofóbicas, se alaba tal vez demasiado -para el gusto de una izquierda más cosmopolita que realmente internacionalista- la Union Jack y la propia "britanicidad". Todos estos elementos ya aparecen en el punk -no olvidemos un grupo como The Jam y su costumbre de tocar en los conciertos con una enorme Union Jack a sus espaldas- y no habían suscitado ninguna alarma específica de la izquierda. No obstante, basta dedicar un anthem patriótico a la tierra propia, "England", y afirmar que «los fascistas se han apropiado de un símbolo que no les pertenece. Yo se lo quiero quitar», como hace Thomas "Mensi" Mensforth, líder indiscutible de Angelic Upstarts, para ser etiquetado por la izquierda como «políticamente ambiguo».
Y paciencia si durante ese tiempo Mensi participa en las iniciativas de Rock Against Racism, figura entre los fundadores del grupo Skins Against Nazis y dedica el album "2.000.000 Voices" al líder sindical de los mineros en huelga, Arthur Seargill.

En este contexto de paranoia, a los nazis les basta poco para sembrar la duda y recoger consensos: basta apropiarse de una foto de Mensi envuelto en la Union Jack y publicarla, sin él saberlo, obviamente, en su "Bulldog", el boletín del Young National Front, para suscitar sospechas y llamados al linchamiento.

Un perfecto ejemplo de cómo el movimiento Oi! se movía en una atmósfera de perpetuo Moral Panic es dada por las desafortunadas vicisitudes de la segunda recopilación Oi!, "Strenght Thru Oi!". Después del discreto éxito logrado por la primera recopilación "Oi! The Album" (con canciones entre otros de Cock Sparrer, Exploited, 4-Skins y Cockney Rejects) fue producida una segunda recopilación que, en pleno clima de burla punk, retomaba el lema nazi "Strenght Throught Joy" ("La fuerza a través de la alegría"). Casi todos los grupos presentes en la recolección adherían a organizaciones antirracistas, muchas habían tocado en iniciativas de Rock Against Racism, o bien habían organizado sus propios conciertos antirracistas. No obstante, una ligereza de los realizadores del álbum desencadena sobre la iniciativa la ira de toda la izquierda y, sobra decirlo, la atención de los medios masivos de comunicación: según George Marshall, en la portada del álbum debería aparecer un culturista, Carlto Leech, cuya fotografía, sin embargo, no se encontró.
Entonces, en el último momento, con el afán y el desorden administrativo típico de las pequeñas producciones, fue escogido el primer skin medianamente atlético que pasaba en aquel momento por la calle: el skin aceptó, y la segunda recopilación Oi! -ya marcada por un título que podía crear malentendidos políticos- se halló en la portada, de pecho desnudo y en posición de combate, con el bonehead Nicholas Crane, activista del British Movement en Kent, luego detenido por un intento de homicidio con trasfondo racial. El disco fue retirado de los negocios y redistribuido con una carátula distinta, pero cuando el caso llegó a las atentas orejas de los medios de comunicación, estalló obviamente el desastre.

En el caso de los conciertos Oi! no sólo el público parecía, entonces, casi totalmente privado de fascistas, sino que se registra además la presencia de jóvenes de origen asiático y caribeño. Pero incluso esto no basta: a los grupos Oi! se les imputó que alababan la violencia futbolística (¡Cierto! Basta pensar, entre las más famosas, en "War on the Terraces", "We are the Firm", "I'm forever blowing bubbles" de Cockney Rejects y "Resort Boot Boys" de Last Resort), la violencia contra las instituciones (¡Muy cierto! Citar también sólo las canciones más significativas es imposible en este espacio, basta con la explícita "A.C.A.B." -"All Cops Are Bastards" -de 4-Skins y "Police Oppression" de Angelic Upstarts), un sexismo abiertamente lumpen (¡Piedad! Ahorrémonos una discografía oceánica…), pero no es posible encontrar una sola canción Oi! que pueda ser acusada de transmitir mensajes racistas o reminiscentes de consignas específicas de la extrema derecha.

Las mismas declaraciones de miembros de varias Oi! bands contradicen abiertamente la acusación de fascismo lanzada por una improbable pareja: prensa burguesa y "prensa militante". Cierto, el nivel de conocimiento político resulta casi nulo, pero queda el hecho de que los 4-Skins subrayaron muchas veces su apoliticidad, los Last Resort y los Angelic Upstarts se definieron como "socialistas old style", los Blaggers y los Oppressed están abiertamente alineados a la izquierda. En "Victory To The ANC It's Up To You", los Blaggers cantan: «Abajo en la ciudad donde el ghetto crece/ en la jungla de cemento el miedo se multiplica/ Por todas partes rabia y frustración/ Ojos de fusil de caza lanzan miradas mortales/ Y con el tiempo, vienen a agarrarte/ Y con el tiempo, te toca a ti/ Sádicos racistas de uniforme/ Piensan poder conquistar la ciudad/ La sutil línea azul quiere apoderarse de la calle/ Pero los muchachos del ghetto no verán la derrota». Aún más "minimalista", pero siempre abiertamente alineado a la izquierda, aparece el líder de los galeses Oppressed, Roddy Moreno, quien funda en 1985 la sección británica del SHARP ("Skinheads Against Racial Prejudice"), red internacional de skins comprometidos en el frente del antirracismo y fundada en Estados Unidos el año anterior.

Confrontando los textos no se registra ninguna diferencia sustancial entre grupos como Oppressed y Angelic Upstarts, abiertamente alineados a la izquierda, y grupos como 4-Skins y Last Resort, destinados a arrastrar tras de sí una equivocada fama de fascistas. "Clockwork Skinhead", de 4-Skins -considerado uno de los grupos más truculentos- se revela, por ejemplo, sorprendentemente (para quien no conoce realmente el grupo) autoirónica: «Lleva tirantas y es rojo, blanco y azul/ hace lo que piensa que debe hacer/ Era un punk, y también un mod/ pero es solo una moda pasajera/ Es un skinhead de relojería (…) Uno de los muchachos/ lo ha llevado a un bar a tomarse una cerveza/ le ha dicho lo que quería escuchar/ le ha dado cuerda como a un juguete/ Quiere ser un hombre pero es sólo un muchachito/ Es un skinhead de relojería/ les explicamos lo que será hoy/ ¿Y qué será?/ Será el mismo o me imitará/ Es un skinhead de relojería».




Los Last Resort, acusados, entre otras cosas, de haber dedicado una canción, "Johnny Barden" a un amigo suyo preso por el homicidio de un homosexual que, tras haberse ofrecido a hospedarlo por la noche, había intentado tener sexo con él: «Mató su propio miedo/ Matando al hombre». No sólo, como anota Stewart Home, «el grupo evita la rima trajinada de "queer" ("marica") cuando canta "Killed his fear/ when he killed the man"», sino que intenta diferenciarse netamente -con la individuación del sentimiento de miedo ante la homosexualidad como móvil de la violencia- de los prejuicios estereotipados de la rough working class ante la homosexualidad. Ya Last Resort y 4-Skins habían participado, junto a Garry Johnson, Business, Red Alert, Infa Riot, Blitz y otros, en la tercera recopilación Oi!, "Carry on Oi!", significativamente dedicada "al espíritu de Che Guevara".

La acusación de fascismo dirigada al Oi!, utilizando sobre todo la figura del skinhead, provocó el estado de alarma injustificado que está en el origen del evento que señala, de algún modo, el repliegue y la semidestrucción del movimiento Oi!.

El 4 de julio de 1981, siguiendo la propuesta de un grupo de skinheads angloasiáticos, se organizó en un bar de Southall, la Hambrough Tavern, un concierto Oi! con los tres grupos de punta del movimiento: 4-Skins, Business, Last Resort. Durante el concierto, que reúne a varios centenares de skins y punks de varias razas y colores, el bar es tamado por asalto por la estructura de defensa antifascista del barrio. Southall es un barrio de la zona occidental de Londres con altísima presencia indo-pakistana, y de algún modo «el corazón de la comunidad asiática londinense». En 1979 había sido ya teatro de violentos encuentros entre militantes del National Front y jóvenes de izquierda y de la estructura de defensa de la comunidad asiática, en los cuales había perdido la vida un activista de la Anti-Nazi League, el profesor Blair Peach.

Sobre los hechos de la Hambrough Tavern se contraponen dos diferentes versiones: la de la prensa -apropiada luego por estudiosos del calibre de Dick Hebdige y Dave Laing- es que el séquito de los dos grupos, cerca de doscientos skinheads amontonados en dos pullmans adornados con la Union Jack, desencadenaron una serie de provocaciones generando la durísima reacción del Southall Asian Youth Movement.

Impresiona el trastoque total de lo que sucede en aquel julio londinense: ¿cómo es posible que una escena turbulenta, con fuertes visos de malevaje, pero netamente diferenciada y en conflicto con los primeros grupos punk y skins que se alinean a la extrema derecha, se vea envuelta en hechos y acciones de la "branch" más agresiva del National Front?

La versión dada por el movimiento Oi!, completamente divergente de la oficial reportada en la época sólo en el "Guardian", parece, no por casualidad, más verdadera: en un clima de alarma por las agresiones y las provocaciones de los fascistas, y en particular de los boneheads, se riega la voz de que en la zona habrá un concierto de grupos skinheads, que la prensa ya describe desde hace varios años como genéticamente racistas (ya no "amigos de los delincuentes negros" como en la primera época, sino todo lo contrario). El entorno del SWP, partido que siempre ha visto el Oi! con sospecha, participa probablemente en el aumento del clima de alarma. Recordando la violencia fascista del 79, la estructura de defensa se organiza a la perfección, atacando al enemigo antes de ser atacada. Un clásico encuentro político callejero, nada nuevo ni sorprendente. El pecado fue que, quienes sufrieron la acción de la estructura de autodefensa de la comunidad no fueron los peleadores del National Front, sino varios centenares de punks, skins, muchachos cualquiera y, con una prevalencia blanca, de todas las razas. Quienes se movieron por estereotipos, deslumbrados por la campaña mass-mediática y por una discreta dosis de xenofobia, esta vez, fueron los jóvenes asiáticos y los "aculturados" militantes del SWP, y no los tan demonizados kids de los ghettos blancos.

A partir de Southall se desencadena en los medios, ni más ni menos que una verdadera "caza de la chiva": la presa es inexistente -el Oi! como música fascista- pero la caza no deja de dar sus frutos. El método es el típico del sistema de medios masivos de comunicación: reflectores, ráfagas de distorsiones, desinterés absoluto por las declaraciones de los interesados. Como recuerda también Pedrini, el escuchado programa televisivo de la tarde "Nationwide" dispara duro contra los 4-Skins, indicándolos como un grupo nazi. Lo mismo hacen el tabloid "Daily Mail", el diario "The Observer" y, sobra decirlo, el boletín del SWP, "Socialist Worker's". Los 4-Skins negaron cualquier afinidad con el nazismo, reivindicando su apoliticidad y, al mismo tiempo, su sentido de pertenencia a la clase obrera. Pero es como responder a caucherazos los golpes de un cazabombardero Harrier. Sentido general de la alarma: con la música Oi! -como afirma el director del "New Musical Express" -«la extrema derecha se introduce por primera vez en el mundo de la rock music». ¡No es verdad, pero ante la demonización colectiva suena bien! Cierto, con el transcurso del tiempo los grupos de extrema derecha empiezan a levantar la cabeza, y han seguido creando nuevos problemas (no sólo a los "no blancos" o a los militantes de izquierda, sino también a los fans de los grupos Oi!) pero no por mucho tiempo si nos preguntamos: ¿qué fue lo que puso a cuatro fascistas verdaderos frente a la posibilidad de imprimir una marca nazi tan infame como absurda al primer verdadero movimiento proletario de resistencia juvenil nacido en Gran Bretaña?

EL REDSKIN Y LOS APOLÍTICOS

En los momentos actuales existe una gran confrontación entre los skinheads supuestamente apolíticos y los redskins. Estos últimos tratan de unir la política y el movimiento skinhead, lográndolo con éxito (desde mi punto de vista) y a pesar del bombardeo que sufrimos por parte de los skins apolíticos. La verdad es que cuando pregunto a alguien (una persona normal) sobre su ideología política y este te responde que pasa de política o que es apolítico, yo me quedo asombrado, y me pregunto que será alguien que no tiene ideas de nada por si mismo o lo más común, que oculta ser derechista diciendo que pasa de política, muy de boga últimamente con el supuesto fin de las ideologías. Esto esta bien claro, los que defienden el fin de las ideologías suelen ser personajes que lo defienden para mantener su posición superior, para que ningún grupo de incontrolados radicales o trabajadores le apelen de su posición.
Con esto tratan de "apaciguar" a las masas, ¿para que quieren luchar por algo si ya no existen ideologías?

En el caso de los skinheads supuestamente apolíticos (lo de supuestos bien remarcado) caben varias posibilidades. Una, es que de verdad sean apolíticos, y me pregunto que como hay gente por ahí que no le importa lo que pasa por las calles (paro, droga, violencia policial, caciquismo, fascismo…). Otra, que estén al juego del ser apolíticos para ir un día de chicos duros a oír ska u Oi! y mostrar sus marcas a los rapados proletarios, otro día van de fiesteros y pirulas, y otro día se juntan con los fachas (porque son más machos y dan más ostias que los rojos). Y los últimos dicen que los "auténticos skinheads" eran apolíticos, y que solo son skins por la música y la ropita (y para parecer más duros).

En este último grupo es en el que me quiero detener yo. Desde que salió la llamada Biblia Skinhead del tal Marshall ese esta postura es la que más predomina. Este iluminado que ha creado otra biblia (para que otra si ya estamos hartos de Biblias, coranes, talmudes y demás basura) dice que los redskins somos los que hemos perjudicado la escena skin. Sobre el supuesto apoliticismo de los skinheads originales de los 60, creo nadie puede decir nada sobre el tema por dos razones: una, no estábamos allí nadie cuando la movida surgió; y segunda, las ideas políticas son de cada uno, no aplicables a un colectivo (ellos van diciendo por hay que todos los skins son apolíticos, mientras que nosotros decimos que algunos tenemos conciencia política y por eso somos redskins). Pero no nos engañemos, skins de izquierdas ha habido desde siempre, pero nazis rapados solo desde principios de los 80.
Muchos de los skinheads originales eran militantes o simpatizantes del partido laborista o de grupos trotskistas, y esto no debe asustar a nadie. Si los skins políticos nunca manifestaron sus ideas políticas era simplemente porque su escena no estaba llena de cerdos con swásticas y célticas. Por eso solo fue a partir de los 80 cuando una parte de los skins políticos empezaron a manifestarse políticamente como redskins para no ser comparados (ni en actos, ni en pintas) con los nazis rapados. El grupo RedSkins ya existía mucho antes, pero con otro nombre (No Swásticas), durante la explosión Oi!. En esta misma época del punk y del Oi! se hicieron multitud de conciertos en contra del racismo y del nazismo (muchos de ellos organizados por comunistas).

Volviendo al tal Marshall este, decir que debe ser un tipo muy listo, ya que ha convencido a muchos skins de cómo hay que comportarse para ser un buen skin, o como vestir, o como andar, o que beber. Es cómico ver a muchos skins con esa cara de mala hostia (fingida en todo momento) todo el puto día, andando con las piernas arqueadas, con el pelo al cero para dar mas miedo a la gente, solo bebiendo cerveza (viva el vino de la Tierra de Castilla y el Ribera por supuesto). El ser skin no te lo tiene que descubrir nadie, cada persona es un mundo, y no podemos convertirnos en clichés o en skins de postal. Contra esto también tiene que luchar el movimiento redskin.
El ser redskins es ser orgulloso de ser como se es, es luchar contra todas las injusticias, es que sean más importantes las personas que las ropas que lleven, es sentir dentro tambien la musica reggae (black power) y el Oi! (music for working people).

viernes, 3 de octubre de 2008

COMUNICADO FRENTE AL PROBLEMA EN LOS YARUMOS

Debido a los malos entendidos frente a la riña en el Ecoparque los Yarumos, los miembros de R.A.S.H Manizales, aclaramos que:

1. No fue una acción de la organización, la mayoría de los compañeros de R.A.S.H no participaron en la gresca.

2.Como colectivo no nos hacemos responsables del hecho, donde sí participaron varios compañeros.

3. Justificamos los argumentos de los participes de la acción, pues respondieron a la provocación y a lo que el momento exigía.

4. Responsabilizamos del hecho a los problemas que personas de otros lugares ya traían, y aclaramos que nuestra organización es la abanderada en el Eje Cafetero de la unidad Punk/Skin Antifa que se respiera en las calles de Manizales, donde estos problemas jamás ocurren.

5. Aún así lamentamos que estos sucesos se presenten y más en espacios donde se ha ganado en temas como tolerancia y convivencia. La violencia es un arma política y en ese sentido la justificamos, no somos deportistas del bate y de las riñas, pero como cualquier grupo nos defendemos y defendemos a nuestra gente.

Hacemos un llamado a las personas que andan utilizando este problema como argumento en contra nuestra, para que comprendan lo que anteriormente hemos expuesto y no fomenten la desunión de la escena. Agradecemos a lxs compañerxs que sin ser parte de la organización, han explicado hasta la saciedad lo que sucedió y han consolidado esta unidad tan fuerte en las calles de Manizales.


R.A.S.H MANIZALES

¡MÁS ALLÁ DE LA BOTELLA!