domingo, 28 de junio de 2009

Un gesto que no se olvidará




Reflexiones del compañero FIDEL CASTRO








Hago un alto en el trabajo que estaba elaborando desde hace dos semanas sobre un episodio histórico, para solidarizarme con el presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya.
Fue impresionante verlo a través de Telesur, arengando al pueblo de Honduras. Denunciaba enérgicamente la burda negativa reaccionaria de impedir una importante consulta popular. Esa es la “democracia” que defiende el imperialismo.




Zelaya no ha cometido la menor violación de la ley. No realizó un acto de fuerza. Es el Presidente y Comandante General de las Fuerzas Armadas de Honduras. Lo que allí ocurra será una prueba para la OEA y para la actual administración de Estados Unidos.




Ayer tuvo lugar una reunión del ALBA en Maracay, en el Estado venezolano de Aragua. Los líderes latinoamericanos y caribeños que allí hablaron, brillaron tanto por su elocuencia como por su dignidad.




Hoy escuchaba los sólidos argumentos del presidente Hugo Chávez denunciando la acción golpista a través de Venezolana de Televisión.




Ignoramos qué ocurrirá esta noche o mañana en Honduras, pero la conducta valiente de Zelaya pasará a la historia. Sus palabras nos hacían recordar el discurso del presidente Salvador Allende mientras los aviones de guerra bombardeaban el Palacio Presidencial, donde murió heroicamente el 11 de Septiembre de 1973.




Esta vez veíamos a otro Presidente latinoamericano entrando con el pueblo en una base aérea, para reclamar las boletas para una consulta popular, confiscadas espuriamente.
Así actúa un Presidente y Comandante General.


¡El pueblo de Honduras jamás olvidará ese gesto!

Fidel Castro RuzJunio 25 de 20098 y 15 p.m.















Presidente hondureño considera conjurado golpe de Estado:




Tegucigalpa, 26 jun (PL) El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, consideró hoy conjurado el golpe de Estado técnico en su contra promovido por opositores a la consulta popular sobre una reforma constitucional.




"El golpe se ha conjurado, el país está en tranquilidad", dijo Zelaya ante miles de personas concentradas frente a la Casa Presidencial.




El presidente calificó como arbitraria e improcedente la pretensión de representantes del parlamento unicameral y la Corte Suprema de Justicia de destituirlo."A mi me eligió el pueblo, no el Congreso", dijo Zelaya y aseveró que el parlamento no puede inhabilitarlo, ni darle un golpe técnico.




El órgano legislativo designó anoche una comisión especial con el fin de declarar no apto para el cargo al mandatario después de que éste destituyera al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, por negarse a apoyar la consulta.




César Ham, diputado del partido de izquierda Unificación Democrática, denunció que el objetivo de la comisión es inhabilitar al presidente. "Se está fraguando un golpe de Estado técnico desde el Congreso Nacional simple y sencillamente porque el presidente está consultándole al pueblo hondureño", expresó Ham.




El jefe de Estado reiteró su disposición de celebrar la consulta el próximo domingo para conocer si la ciudadanía está de acuerdo en instalar una urna en los comicios de noviembre para convocar a una Asamblea Constituyente y reformar la carta magna.




"El domingo el pueblo adquirirá un nuevo derecho histórico, el derecho a opinar sobre su desarrollo y vida, algo que nunca se nos ha dado a través de 187 años de vida independiente", dijo Zelaya ante miles de campesinos, indígenas, estudiantes y sindicalistas.

jueves, 25 de junio de 2009

DENUCIA PÚBLICA:DETENCIÓN ARBITRARIA

El Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad – CODEHSEL – el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Capítulo Antioquia y la Fundación Sumapaz denuncian ante la opinión pública nacional e internacional la injusta detención del defensor de derechos humanos WINSTON GALLEGO PAMPLONA, integrante de la organización Fundación Sumapaz ocurrida el día de ayer, 10 de junio de 2009.

Antecedentes:

1. Desde el mes de abril del presente año, se conoció la existencia de una investigación adelantada por la Fiscalía 74 Delegada ante la Cuarta Brigada de Medellín, en la cual se investiga a diferentes organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos de hacer parte del organigrama del Partido Comunista Clandestino Colombiano (PCCC). Dicha investigación se fundamente en informes de inteligencia elaborados conjuntamente por el Rime y el CTI que parten de considerar criminales las acciones legales y legitimas desarrolladas por dichas organizaciones.

2. Los señalamientos también se fundamentan en los testimonios de dos testigos que aparecen como desmovilizados, que a la vez son estudiantes de la Universidad de Antioquia y que apoyan la labor de inteligencia que realiza la cuarta Brigada en el campus universitario; estos dos informantes han sido denunciados por actos de amenazas, intimidación y agresión física contra miembros de la comunidad universitaria. El testimonio de estos “desmovilizados” ya ha sido desvirtuado en procesos anteriores donde también se investigó a personas que nuevamente aparecen vinculadas en el actual proceso.

3. El día 7 de Mayo de 2008 WINSTON GALLEGO PAMPLONA y JORGE MENESES, ambos miembros de la Fundación Sumapaz, fueron abordados a la salida de la Universidad de Antioquia por dos hombres de civil que portaban armas de fuego que detuvieron al taxista y posteriormente obligaron a los dos jóvenes a entregar sus pertenencias y sus documentos de identidad, las cuales nunca fueron devueltas a sus dueños. Ante la presencia de la policía en el lugar de los hechos se vieron obligados a identificarse como integrantes del Ejército Nacional. Por los hechos se inició una investigación disciplinaria ante la Procuraduría para investigar la conducta de los miembros de inteligencia militar implicados. Sin embargo a la fecha no se conoce el resultado de la misma, pero en cambio todos los datos de Winston y Jorge aparecen reportados en los informes de inteligencia señalados.

Hechos:

1. Desde el momento mismo del conocimiento de dicha investigación, las organizaciones y personas comprometidas decidieron comparecer libre y voluntariamente ante el despacho de la fiscal para aclarar su situación jurídica, pese a que dicha funcionaria desconoció el derecho de defensa y el debido proceso al no informarles de la existencia del proceso en su contra.

2. A través de su abogado WINSTON GALLEGO PAMPLONA informó por escrito a la fiscal que estaba dispuesto a comparecer al despacho en el momento que lo requiriera para ser escuchado en versión libre y demostrar su inocencia en los hechos así como desvirtuar las falsas acusaciones que pesan en su contra. En razón de la manifestación voluntaria de comparecer al proceso la fiscal tomó la decisión de citarlo para ser escuchado en indagatoria el día 10 de junio de 2009.

3. En la fecha programada WINSTON GALLEGO acudió voluntariamente a la diligencia de indagatoria, donde aportó elementos probatorios para desvirtuar las acusaciones en su contra y establecer la legalidad de sus actividades como defensor de derechos humanos. Sin embargo, una vez terminada dicha diligencia la fiscal determinó ordenar su captura inmediata. Esta decisión desconoce la presentación voluntaria de WINSTON GALLEGO en el proceso y su expresa decisión de colaborar con la investigación, violándose derechos fundamentales como la libertad individual, que sólo puede ser limitada en casos excepcionales, y la presunción de inocencia.

4. Esta situación genera una gran preocupación para las demás personas y organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos que están siendo investigadas, puesto que evidencia una vez más la persecución y estigmatización a la legítima labor de defensa de los derechos humanos y la oposición política en el país, poniendo en riesgo la vida y libertad de las otras personas que también han decidido presentarse voluntariamente a indagatoria.
Por todo lo anterior solicitamos:

· A la Fiscal 74 delegada ante la Cuarta Brigada que respete y garantice los derechos fundamentales de las personas que están siendo investigadas, tales como el debido proceso, la presunción de inocencia y la libertad.

· A la fiscalía General de la Nación que proceda a reasignar el proceso a una fiscalía que garantice su independencia estando por fuera de las guarniciones militares que son las que en forma arbitraria realizan labores de inteligencia a las organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos.

· A la Procuraduría General de la Nación que avance en la investigación por los ilegales informes de inteligencia realizados por el Rime y el ejército, así como por la utilización arbitraria de personas que aparecen como desmovilizados de grupos ilegales y que son el fundamento de la apertura de procesos penales contra defensores de derechos humanos y dirigentes sociales, estudiantiles y sindicales.

· A Naciones Unidas, especialmente a la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para que realice un seguimiento a la situación de defensores de derechos humanos que están siendo investigados en razón de su legítima actividad y en el marco legal establecido en la legislación nacional e internacional. Dada la gravedad de la situación, convocamos, para que tome cartas en el asunto y lidere el acompañamiento a las organizaciones en riesgo, y así mismo facilite los acercamientos entre éstas y las entidades del Estado colombiano que sean pertinentes.

Medellín, 11 de junio de 2009

miércoles, 10 de junio de 2009

EL PRIMER ESTUDIANTE CAIDO



Tomado de http://www.redantorcha.org/ Escrito por Gonzalo Bravo Pérez




NOCHE EN QUE MURIO ABALEADO POR LA POLICIA EL PRIMER ESTUDIANTE UNIVERSITARIO1

[Publicado en la revista suversión N° 564 (2) Noviembre 1993, Bogotá]



Son las diez de la noche del viernes 7 de junio de 1929. Durante todo ese día, los estudiantes han realizado manifestaciones de protesta contra el gobierno. Una brigada universitaria que circula por las cercanías del Palacio Presidencial es atacada con armas de fuego por la policía. Sobre la calle cae, ensangrentado, Gonzalo Bravo Pérez, primer estudiante víctima del sistema en el presente siglo. Sus compañeros levantan el cadáver, y un grupo creciente de estudiantes, obreros y gamines forma el cortejo que acompaña al muerto hasta la cercana Casa de Salud del doctor Peña. La noticia corre rápidamente entre la indignada población de Bogotá. Entretanto, tras las altas cortinas de los ministerios, se mueve la `rosca' de dignatarios que desde hace tiempo hace de las suyas con la complacencia del Presidente de la República, el profesor de Derecho de la Universidad Nacional, Miguel Abadía Méndez. Esa rosca maneja el tráfico de influencias, los peculados, la malversación de fondos públicos, el nepotismo y la persecución de funcionarios que representan un obstáculo a la corrupción. (Toda semejanza con hechos actuales no es ninguna coincidencia).


A esta `rosca' pertenecen: - Arturo Hernández (el `Chichimoco'), Ministro de Obras Públicas y sospechoso de chocorazos en las urnas de su pueblo, Facatativá. - Doctor Ignacio Rengifo (`míster Whisky'), alcohólico Ministro de Guerra, más conocido por sus órdenes represivas contra las huelgas de la Tropical (1927) y en la masacre de las Bananeras (1928). - General Carlos Cortés Vargas (`don Bananos'), Director General de la Policía y ejecutor de la masacre de las Bananeras. - Doctor Ruperto Melo, Gobernador de Cundinamarca. - Hernando de Velasco, Gerente de la Empresa Municipal del Tranvía de Bogotá y cuñado del Presidente Abadía. - Alejandro Osorio, Gerente del Acueducto de Bogotá. Guerra a La Rosca Desde hacía tiempo se venían levantando voces de protesta contra esta camarilla.

El cura Pedro Alfonso Zawadsky, párroco de Sevilla (Valle), había dicho en el púlpito que el gobierno era "una sociedad de socorros mutuos para tapar las más grandes bellaquerías". Pero la `rosca' tenía tan buenos amigos, que el Obispo de Cali, monseñor Luis Adriano Díaz, suspendió al padre Zawasky de sus funciones. La creciente ola de escándalos financieros y administrativos movió al flamante Alcalde de Bogotá, Luis Augusto Cuervo, a descabezar a la `rosca' destituyendo (4 de junio de 1929) a los Gerentes Velasco y Osorio. Ante esta medida, el `enroscado' Gobernador Melo destituye al Alcalde Cuervo y repone a sus cómplices. Pero las elecciones presidenciales de 1930 se acercan y los partidos aprovechan la ocasión para hacer campaña. El día 6 de junio se realiza una caudalosa manifestación de apoyo a Cuervo. En su transcurso se levantan voces de protesta por los crímenes de la `rosca' y por las matanzas de campesinos del año anterior. Entre los oradores del acto multitudinario, están Silvio Villegas (el futuro `Leopardo' conservador) y Jorge Eliécer Gaitán (el futuro `Tribuno del Pueblo').

La policía montada detiene violentamente la manifestación en la esquina de la Iglesia de San Francisco, pero un nutrido grupo logra llegar hasta el Palacio Presidencial entonces situado en la calle 8 con carrera 7. Allí la policía vuelve a atacar: un sargento arrebata la bandera nacional a un grupo universitario, la pisotea y ordena la brutal represión. El tumulto se agiganta con la participación de obreros, empleados y otras gentes del pueblo. La terrible lucha callejera enardece a los universitarios, que se toman la dirección del movimiento. Una asamblea realizada esa noche en la Casa del Estudiante (en pleno centro) acuerda el paro general para el día siguiente y el saboteo al tranvía municipal. El Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Estudiantes, formado por Manuel Antonio Arboleda, Mario Aramburo, Diego Luis Córdoba, Luis Alberto Bravo y Hernando Echeverry, lanza un comunicado de respaldo.
El Centro Departamental de Estudiantes de Cundinamarca, presidido por un joven fogoso y elocuente de nombre Carlos Lleras Restrepo, junto con Angel Echeverry, Isabel Montaña, Ernesto Molano Castro y Antonio Vicente Arenas, declara oficial la huelga. Hasta la `Reina de la Universidad', Beatriz Ucrós Guzmán, "distinguida dama de la sociedad bogotana", se declara contra la rosca. Paralizada la Universidad, los comerciantes se pliegan al movimiento y Bogotá asume el aspecto de una ciudad muerta. Las brigadas estudiantiles Los universitarios ocupan la ciudad con brigadas móviles (tal como lo hacen en nuestros días, cuando estallan conflictos). Las brigadas inician su labor a las cinco de la mañana del 7 de junio. En una de ellas, asignada al centro de Bogotá, participa el joven estudiante de segundo año de Derecho Gonzalo Bravo Pérez, pastuso, hijo del empresario Julio Bravo (dueño de la planta eléctrica de Pasto) y de Leticia Pérez. La madre de Gonzalo es hermana de uno de los más íntimos amigos del presidente Abadía, el antiguo magistrado de la Corte Suprema, doctor Gonzalo Pérez. Esta circunstancia le ha abierto al joven Bravo el acceso a Palacio, a donde concurre con frecuencia. Se ha hecho amigo de los hijos de Abadía, también universitarios, que apoyan el movimiento y toman parte activa en las manifestaciones de protesta. A las cinco de la tarde se desarrollan nuevos mitines que convergen en la Plaza de Bolívar. Allí hablan varios oradores jóvenes, entre ellos Carlos Lozano y Lozano, Luis Eduardo Nieto Caballero y Gabriel Turbay, quienes entonces pasaban por `socialistas'. La gente avanza hacia el Palacio Presidencial.


Nuevos choques con la policía, que es derrotada en las calles. El General Cortés Vargas declara que "lamentablemente" Bogotá no cuenta con equipos modernos de represión. Los manifestantes se adueñan de la calle. El Presidente tambalea, y para no caer, le pide la renuncia esa misma tarde a todos los miembros de la `rosca'. Abadía se ha salvado, pero los estudiantes han cosechado una primera victoria. La población se vuelca jubilosa a las plazas y avenidas. El triunfo enlutece Las brigadas estudiantiles continúan agitando la ciudad, y la del joven Bravo permanece en acción en la calle 8 hasta las diez de la noche, hora en que él decide "ir a cenar a Palacio". En ese momento irrumpe un destacamento de policía montada que abre fuego contra los muchachos. Grupos de obreros y gamines acuden en defensa de los estudiantes, enfrentándose a piedra con los agentes, pero ya ha caído, herido de muerte, Gonzalo Bravo Pérez. En medio de la balacera, la señora Teresa Sicard de García, hija de un conocido general, increpa a los policías recordándoles que "no están en las bananeras". Pero el oficial que comanda el pelotón ordena continuar el tiroteo. Dos días después, el domingo 9 de junio de 1929, una impresionante muchedumbre concurre a los funerales de Bravo, mientras la Universidad mantiene la huelga, exigiendo el retiro de sus cátedras del Presidente Abadía y otros amigos del régimen. Los claustros estudiantiles manifiestan su repudio a la actitud del maestro Guillermo Valencia, rector de la Universidad del Cauca, por no haber dado permiso al hermano del muerto, también estudiante, para viajar al entierro. Engaño y frustración Asustados por la alianza obrero-estudiantil que se ha evidenciado en esta lucha, los políticos y `notables' que habían desencadenado el conflicto visitan al Presidente Abadía para transar con él.

Con solemnes expresiones de `patriotismo', cubren la traición exigiendo, ritualmente, "una investigación penal por los hechos del 7 de junio". Los universitarios caen en la trampa: levantan el paro. La "investigación penal" demuestra que "la policía no había gastado un sólo cartucho en las jornadas cívicas", que "la escolta de Palacio tampoco había gastado un sólo cartucho de dotación" pues ni siquiera se había asomado cuando escuchó la gritería en la calle, y que la muerte de Bravo era un misterio insondable. Han pasado 45 años desde ese crimen y todavía no aparece el asesino. Eso se llama gobernar.

Otra vez la muerte Veinticinco años después, el 8 de junio de 1954,2 caía otro estudiante asesinado: Uriel Gutiérrez. Al día siguiente eran masacrados, en las calles de Bogotá, varios universitarios más. Más allá del gobernante de turno (Gustavo Rojas Pinilla) seguía operando el mismo sistema de represión y de muerte. Pero el movimiento estudiantil iniciaba entonces una nueva era de luchas y combates. Lo que una vez fue protesta contra camarillas corrompidas, ahora era cuestionamiento de todo el orden social, integración a las luchas generales del pueblo y creciente toma de conciencia para organizarse y participar en la transformación revolucionaria de la sociedad colombiana.

A pesar de los golpes, la represión y la muerte, la universidad sigue siendo una reserva del pueblo en el largo camino de la liberación definitiva. Notas 1. Artículo publicado en la revista Alternativa No. 9, Bogotá, Junio 10 a 24 de 1974. El título de este artículo ha sido escrito para ésta edición puesto que originalmente no lleva título. (nota del editor). 2. Es en remembranza y conmemoración de éstos eventos que los estudiantes, año tras año y como símbolo de renovación de su tradición de combate, realizan actos de protesta o reivindicación los días 8 y 9 de junio. (nota del editor)

AMENAZAS A ESTUDIANTES DE LA UTP

Pereira, junio 1 de 2009

DENUNCIA PÚBLICA


La Mesa de Organizaciones Sociales en defensa de los Derechos Humanos del Risaralda denuncia ante la opinión pública nacional las amenazas que cursan contra la población risaraldense y en especial contra la comunidad educativa de la Universidad Tecnológica de Pereira.

Informamos que el día 2 de marzo del 2009, en reunión sostenida por la Mesa de Organizaciones Sociales con los altos mandos de la Policía Nacional, seccional Risaralda, se denunciaron la cantidad de amenazas existentes y se solicitó que se realizaran las investigaciones correspondientes. Hasta el momento no ha habido respuesta positiva y asertiva por parte de las autoridades; solo se observa un silencio que puede calificarse como cómplice, dadas circunstancias como los falsos positivos y la criminalización de la protesta social, pues los enemigos de la tranquilidad y la paz ciudadana continúan intimidando, amenazando y asesinando a nuestros más queridos activistas y dirigentes populares, como es el caso de lo ocurrido con los líderes de las Juntas de Acción Comunal en el Departamento del Risaralda.

Inicialmente, surgieron amenazas por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), las cuales fueron proferidas en el eje cafetero, norte del Valle del Cauca, y en todo el país en general. Posteriormente, salieron a la luz pública nuevas amenazas de grupos emergentes de las AUC como las Águilas Negras Región Eje Cafetero y Ogdis, quienes incluso han usado medios como Blogs y páginas Web, para amenazar, entre otras personas, a los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira, lo cual fue denunciado públicamente el pasado lunes 25 de mayo del 2009 en medios masivos de comunicación como RCN, Caracol y el periódico El Espectador, entre otros.




Asimismo, el pasado 8 de mayo del año en curso fue publicado en el Diario del Otún, periódico de circulación local en Risaralda, un artículo de prensa denunciando la existencia de un panfleto en el cual un grupo que se hace llamar Ogdis, anunció el inicio de un proceso de “limpieza social” en la UTP contra vendedores y consumidores de drogas, prostitutas, homosexuales y estudiantes revolucionarios. Dicho panfleto contiene una estructura similar a las amenazas de limpieza social que recientemente han circulado por todo el país, los cuales se han materializado en el asesinato de varios ciudadanos colombianos. En este nuevo panfleto se les prohíbe a los estudiantes su libre circulación por algunos bloques o Facultades de la Universidad, rayar las paredes, vincular personas a las organizaciones estudiantiles, hacer entrega de panfletos de izquierda, entre otros; también anuncian que la limpieza durará algunos meses y que ya tienen una “lista de barrido inicial”.

Los autores de esta amenaza dicen no tener forma de distribuirlo entre la comunidad universitaria y por ello descaradamente solicitan que los mismos universitarios lo fotocopien y den a conocer entre compañeros y amigos. Por ello, a pesar de que dicho panfleto no ha circulado masivamente entre la comunidad universitaria, consideramos que no es motivo suficiente para creer que se trate de un apócrifo o una broma de mal gusto; por el contrario, creemos que se trata de un tema delicado que necesita toda la atención e intervención posible, máxime cuando se aproxima el período de vacaciones, lo cual aumenta el nivel de vulnerabilidad de la comunidad universitaria.

De otro lado, también denunciamos que en uno de los últimos consejos de seguridad realizados en Risaralda en el mes de abril, se aprobó el ingreso al campus universitario por parte de la policía y diferentes organismos de seguridad del Estado, camuflándose de civil, con el beneplácito de la Administración a cargo del Rector Luis Enrique Arango Jiménez, para espiar y hacerle seguimientos a los integrantes del movimiento estudiantil y de las organizaciones sindicales que se encuentran al interior de la Universidad, violando la autonomía universitaria, la libertad de expresión y el derecho a la movilización y la protesta.

Dicha situación, sumada a la permisividad del Rector, a quien pareciera no molestarle que semestralmente “desmovilizados” de las Autodefensas se matriculen en los diferentes Programas Académicos que ofrece la Universidad, sin hacer la más mínima consideración del riesgo al cual enfrenta la comunidad universitaria y sin tener en cuenta el alto porcentaje de reincidencia de quienes se “desmovilizan”, hace que empeore mucho más el panorama para la Universidad Tecnológica de Pereira.

No entendemos como el Rector de la UTP criminaliza la protesta y la lucha social que reivindica los derechos estudiantiles, mientras que al mismo tiempo, aprueba la matrícula de paramilitares reinsertados en la Universidad, negándole la oportunidad de cupo a la gente pobre que no ha cometido delitos, aumenta la cantidad de cámaras de “seguridad” –que no sirven para alertar a tiempo a las autoridades en caso de robos o acciones delincuenciales, pero sí facilitan la persecución contra el movimiento universitario-, y permite además, la presencia de policías camuflados de estudiantes, militarizando con ello la vida estudiantil.

Por todo lo anterior, presentamos a las autoridades locales y a la Rectoría de la UTP las siguientes respetuosas, pero enérgicas exigencias:

1. No permitir la matrícula de más desmovilizados de las AUC a la Universidad y hacerle control y seguimiento a los que ya se encuentran matriculados.
2. Permitir que los conflictos universitarios se solucionen entre universitarios y por lo tanto, impedir la infiltración de policías de civil entre la comunidad universitaria.
3. De acuerdo a la recomendación hecha el pasado 14 de marzo por el Defensor del Pueblo: Vólmar Pérez a las directivas universitarias del país, crear una Mesa de Prevención Humanitaria en la UTP, que vincule, entre otros, a los sindicatos que hacen presencia en la Universidad y al Comité Estudiantil de Derechos Humanos.
4. Encaminar acciones que protejan la vida de la comunidad universitaria sin militarizar el campus.

Así pues, la Mesa de Organizaciones Sociales del Risaralda considera de vital importancia velar por una Universidad que conserve su esencia, una universidad en la cual prime la autonomía universitaria y a través de ella, se respete la libertad de cátedra, el debate de las ideas, la libre expresión, el derecho a disentir y oponerse, a movilizarse pacíficamente y protestar, una universidad tolerante que respete la diferencia.

Hacemos un llamado a no dejarnos intimidar, a no silenciar nuestras voces, ni mucho menos abandonar a las organizaciones sociales, estudiantiles, comunitarias y sindicales.

¡Es la hora de conformar un bloque de unidad de acción popular, de solidaridad en defensa al derecho a la vida, a la organización y a la sana convivencia, recordando que es más la gente buena que el accionar lesivo de la gente mala!



MESA DE ORGANIZACIONES SOCIALES EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL RISARALDA

martes, 2 de junio de 2009

El indisoluble nexo entre teoría y práctica en el marxismo

“No se puede separar mecánicamente las cuestiones políticas de las cuestiones de organización”. (Lenin, Discurso de cierre del 11° Congreso del Partido Comunista de Rusia, citado por Lukacs en el prólogo de su ensayo “Notas metodológicas sobre las cuestiones de organización”, en “Historia y conciencia de clase”)

El marxismo fue concebido como teoría transformadora de la realidad. Por esa razón, sus primeras grandes expresiones – Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Gramsci, – fueron, al mismo tiempo, indisolublemente, teóricos y dirigentes revolucionarios. Sus análisis y denuncias estaban comprometidos con captar el núcleo de lo real con sus contradicciones como motores de la realidad, para poder comprenderla en su dinámica y descifrar sus alternativas. Su trabajo teórico estaba intrínsecamente comprometido con proyectos de transformación concreta y radical de la realidad.

De ahí esa identidad indisoluble entre trabajo teórico y dirección política revolucionaria, práctica intelectual y trabajo partidario, las fronteras entre sus actividades como teóricos y como dirigentes revolucionarios eran tenues, al punto que la primera sistematización de la idea del comunismo – el Manifiesto Comunista – fue encomendada políticamente y sirvió como documento básico del primer partido internacional de los trabajadores.

A partir del fenómeno que Perry Anderson llamó“marxismo occidental” (Nota: in Anderson, Perry, Afinidades selectivas, Boitempo Editorial), - resultado de la combinación negativa de la estalinización de los partidos comunistas y de la represión fascista – pasó a haber una ruptura entre teoría y práctica, retornando, ahora sobre el marxismo, la imagen del intelectual desvinculado de la práctica política, con la correspondiente autonomización del discurso teórico.
Las estructuras partidarias, hegemonizadas por el estalinismo, bloqueaban elaboraciones y debates teóricos y políticos alternativos, haciendo que se produjese una nueva figura en el marxismo: el intelectual desvinculado de la práctica política. Su correlato fue la práctica política partidaria desvinculada de la elaboración teórica.

Inevitablemente el análisis y la denuncia pasaron a predominar sobre las propuestas, las alternativas. Hubo un desplazamiento de los temas, pero también un desplazamiento a favor de la teoría desvinculada de la práctica política. Práctica política sin teoría, teoría sin práctica – los dos problemas pasaron a pesar como un karma sobre el marxismo y la izquierda.

La práctica política de la izquierda tendió al realismo, al posibilismo, al abandono de la estrategia, mientras que la teoría marxista tendió al intelectualismo, las visiones especulativas, de simple denuncia, de polémicas ideológicas en torno a los principios, sin desdoblamientos prácticos.
En las décadas más importantes hasta aquí de su trayectoria – de los años 20 del siglo pasado en adelante -, la izquierda no pudo contar con la articulación entre sus mejores intelectuales para elaboraciones que contribuyesen directamente a enriquecer su práctica política y, al mismo tiempo, un período de extraordinaria riqueza en la elaboración teórica del marxismo, no estuvo directamente articulada con la práctica, enriquecida por ella y apuntando a temas y relaciones concretas de fuerza.

La afirmación de Lenin que encabeza este artículo remite exactamente a eso: no existe un momento de elaboración teórica y después un momento de aplicación concreta de las conclusiones teóricas. El marxismo articula intrínsecamente la política y las cuestiones de organización, como una de las expresiones de la articulación entre teoría y práctica. Un análisis marxista que no se articule con proyectos de transformación revolucionaria, castra el marxismo de su diferencia específica en relación a todas las otras teorías.

Un intelectual que se dice marxista y no articula su pensamiento con la práctica político-partidaria, no asume el marxismo como pensamiento dialéctico, como motor de la práctica política concreta. Corre todos los riesgos de autonomizar la teoría, de despreciar las relaciones de fuerza políticas, de no captar los movimientos reales de la historia. Fue lo que afectó al marxismo occidental, que no se pudo aliar a la inmensa creatividad teórica de los autores que pueden ser incorporados en esa categoría, a la transformación de esa teoría en fuerza material, por la penetración en las masas – conforme la afirmación de Marx. Perdió la teoría su dimensión transformadora, perdió la práctica política la inmensa capacidad analítica de la teoría.

Esa desarticulación es políticamente grave, siendo responsable por un fuerte y reiterado sentimiento de parte de los intelectuales, que se reivindican legítimos representantes de la teoría, que pretenden expresar en estado puro, que tienen razón contra el bastardeo de la política. (El propio Lukacs expresó eso de forma conciente en el nuevo prefacio de Historia y conciencia de clase, cuando confiesa que sentía que siempre había tenido razón y siempre había perdido políticamente, deduciendo que debía alejarse de la política.) Que, en realidad, entre la teoría y la realidad – siempre heterodoxa – se quedan con la teoría y se aíslan de la práctica, de los caminos reales de la historia concreta.

Esa distancia se torna todavía más grave cuando el mundo vive situações inéditas – hegemonía capitalista e imperial global, junto la exhibición clara de sus debilidades y de retroceso de los llamados factores subjetivos de la construcción de alternativas anticapitalistas -, en que la reflexión teórica articulada con la práctica política se torna todavía más indispensable.
El refugio de sectores de la intelectualidad en la denuncia de capitulaciones políticas, sin capacidad de proponer alternativas, y la trayectoria empírica, de adaptación a las correlaciones de fuerza desfavorables por parte de fuerzas políticas, constituye un cuadro negativo, desfavorable a la construcción de soluciones superadoras de la enorme crisis hegemónica que viven nuestros países y el mundo globalizado.

El ejemplo dramático de Venezuela es muy significativo, en que un proceso político innovador, valeroso, se choca con la oposición frontal de casi la totalidad de la intelectualidad universitaria. Mientras esta se divide entre un “denuncismo” de izquierda, sin injerencia política y capacidad propositiva alternativa, el proceso político siente el efecto de una capacidad reflexiva vinculada a su práctica para contribuir a encarar sus dilemas y a definir su futuro.

Pero el fenómeno se extiende, de manera más o menos similar, en todo el continente. Un brillante pensamiento crítico no acostumbra estar acoplado a la práctica política, mientras fuerzas políticas nuevas tienen dificultades para encarar los nuevos desafíos políticos, en sus dimensiones teóricas. Se trata de valorizar la reflexión teórica, acoplada orgánicamente a la práctica política, y de enriquecer la práctica política, iluminada por la reflexión teórica.
Ejemplos de la articulación entre capacidad de elaboración teórica y de dirección política fue, en América Latina, el chileno Luis Emilio Recabarren, el cubano Julio Antonio Mella, el peruano José Carlos Mariategui y, más recientemente, el brasileiro Ruy Mauro Marini y el boliviano Álvaro García Linera – demostrando la factibilidad de esa articulación y de como ella fertiliza tanto la creación teórica, cuanto la práctica política.

La imagen del marxista universitario, desvinculado de la práctica política es una contradicción en términos, una incoherencia, de la misma forma que dirigentes políticos marxistas que no sean al mismo tempo intelectuales revolucionarios. El punto de vista del marxismo es un punto de vista de partido, desde un partido, desde la acumulación de fuerzas para un objetivo estratégico, programático.

No se trata de defender la teoría como canon teórico intocable, sino de rescatar el marxismo como metodología – su única dimensión ortodoxa, según Lukacs -, de crítica y de superación de la realidad existente.
Emir SaderCarta Maior
Traducción: InsurrectasypuntoTexto original en portugués: www.cartamaior.com.br